lunes, 21 de marzo de 2011

Heidi en Fløyen

Heidi es mi muñeca Blythe. Tengo muchas cosas que contar sobre ella, pero lo haré en otro momento con más tiempo.

Mi amiga Natalie estuvo de visita en Bergen y fuimos a Fløyen, la colina más conocida de esta ciudad y donde es típico llevar a quien no es oriundo de aquí. Aproveché de llevar a Heidi para su primera sesión de fotos:


Como mis limitaciones físicas me impiden hacer muchas cosas, Natalie se ofreció a hacer de fotografa de Heidi, y yo aproveché de fotografiarla a ella, jeje:


Esta foto la tomé yo. No es lo que esperaba, pero creo que iré aprendiendo en el camino, practicando con Heidi.


Y esta es mi foto favorita que tomó Natalie. La verdad es que Heidi es hermosa y con esa ropa y esos copitos de nieve en su pelo, creo que encaja perfecto en este clima y en esta geografía.


martes, 11 de enero de 2011

Heidi

Las muñecas Blythe las conocí hace poco más de un año, cuando leí el post que escribió Katty en su blog. Me provocaron curiosidad, algunas las encontré que daban miedo y otras las encontré tan lindas! Y la ropa me parecía simplemente maravillosa. Empecé a leer páginas relacionadas con las muñecas Blythe y sobre todo la página de La Boutique de Lupita, donde me maravillaba de las creaciones de Isidora (la "dueña" de la boutique) y de paso, iba aprendiendo sobre estas muñecas y curioseando en su blog la vida de Isidora (jeje). Su guía sobre Blythe me pareció bastante instructiva pero aún así tenía muchas dudas y habían términos que no entendía, pero nunca me atreví a preguntar, porque me parecía que todo el mundo sabía de qué hablaba y que mis preguntas iban a parecer tontas. De pura vergüenza nunca comenté nada.

Con el tiempo, sin embargo, empecé a pensar en comprarme una muñeca. Había algunas que encontraba tan lindas! me imaginaba haciéndole ropita a mi muñeca, aunque soy bastante nula para las actividades manuales, pero haría el intento al menos. La única muñeca de este "estilo" que recuerdo haber tenido, me refiero a la que podía hacerle ropa y cambiársela, fue una Barbie cuando niña, y la tuve después de muchos años de esperarla y de esfuerzo de mi mamá para comprármela. Las Blythe no son precisamente baratas y solía mirarlas por internet y pensar en cuál me compraría si me decidiera. Otras veces pensaba en el precio y me decía que mejor que no, pero luego volvía a mirar los modelos que salían y a pensar en la "mejor para mí".

Hace unos días pasó que recibí un correo de Isidora! Resulta que ella lee mi blog (tampoco me había comentado nunca! jaja) y es un amor! entre comentarios de "yo te leo" y "yo también te leo" me aproveché de las circunstancias y aproveché de preguntarle toooodas mis dudas sobre las Blythe, y ella me las respondió súper rápido! y claramente, jaja, que es importante. Creo que ese fue el empujoncito que necesitaba para comprarme una Blythe, algo que venía deseando hace tiempo. Las que me gustaban las tenía más o menos vistas, y la que más me gustaba era una de un modelo reciente, pero que al parecer es un poco más difícil de modificar que el modelo "anterior". Después de mirarlas, remirarlas y volverlas a mirar, me decidí por la que más me gustaba, una (FBL) Vinter Arden y es la que ven en la foto:


Ahora la misión era convencer a mi marido de que me la comprara. Jaja.

La táctica fue fácil: decirle cada cinco segundos que quería esa muñeca (no suelo pedirle muchas a mi marido en todo caso, así que sabe que cuando le pido algo, es porque realmente lo quiero).

Mi marido me preguntó si estaba segura de que esa era la que quería (yo ya le había mencionado que me gustaban) y me dijo que lo iba a pensar. Él quería que estuviera súper segura de que era esa mi elegida y quería que eligiera una a la que no quisiera cambiarle nada (jeje, le había comentado que se pueden modificar, pero confía tanto como yo en mis habilidades manuales) y como yo estaba segura segurísima (igual le mostré las tres que más me gustaban y también le pareció más linda la que elegí) seguí insistiéndole y me dijo que sí! Ah, que feliz me puse! (jeje mi marido me acaba de decir cuando le pregunté si cree que pido muchas cosas: no, pero sabía que tenía que comprártela, si no, no te ibas a callar nunca - jajaja! - nooo, pero sabía que de verdad querías una).

Siguiendo las recomendaciones de Isidora, la encargué en la página de Juniemoon, además de que era mucho más barata que en e-bay. Estaba un poco nerviosa, nunca había comprado nada en Japón y tenía miedo de que algo fuera mal, no me aceptaran la tarjeta o de poner mal la dirección (la revisé una docena de veces!) pero al final todo salió muy bien. Encargué además un set de zapatitos para mi muñeca.

Y así es como llegó Heidi a nuestra familia.